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Gaceta Octubre 2013
Macrosimulacro
Patentes en la UNAM
Nombramiento del Dr. José Luis Fernández Zayas, como nuevo Director General del IIE
3er Seminario internacional sobre tratamiento de aguas residuales y cambio climático
Presentación del libro Selección de tecnologías para el tratamiento de aguas residuales municipales: Guía de apoyo para ciudades pequeñas y medianas
Haymar Carolina Da Silva Díaz XII Edición de la Horst Otterstetter, AIDIS - UNAM
La biotecnología algal en el tratamiento de aguas residuales y el enrequecimiento de biogás
De Bits y de bytes
La Planta solar del IIUNAM
Segunda edición del Taller Básico de Redes Sociales en el IIUNAM
Seguimiento de la producción de artículos publicados en revistas con factor de impacto del personal académico del II
Juan Manuel Mayoral Villa
Haymar Carolina Da Silva Díaz XII Edición de la Horst Otterstetter, AIDIS - UNAM 
 
 

Por Verónica Benítez Escudero

Siempre quise hacer una estancia en el ex­tranjero, sin embargo, no se me había pre­sentado la oportunidad; fue gracias a AIDIS y al IIUNAM que pude comprobar que querer es poder. Mi experiencia en México –afirma Haymar- ha sido gratificante, no solo en lo profesional, también en lo personal. Me llevo vivencias y recuerdos únicos, visité lugares maravillosos e hice grandes amigas con quienes compartí todos mis días y experien­cias varias. Tengo un muy buen concepto de los mexicanos, son personas muy amables, cordiales, atentas y cálidas.

En cuanto a lo profesional, considero que el Instituto de Ingeniería está confor­mado por un personal muy capacitado, don­de cada quien en su materia es conocedor y experto, dispuestos a compartir el conoci­miento que poseen, haciéndose notable el trabajo en equipo y las ganas de continuar con las investigaciones para un bien común.

Soy estudiante de la Maestría en Inge­niería Sanitaria, en la opción Calidad del Agua, en la Facultad de Ingeniería de la Uni­versidad Central de Venezuela (UCV), y me hice acreedora a la XII Edición de la Beca Horst Otterstetter, en donde parte del pre­mio es realizar una estancia académica en el IIUNAM; en mi caso fue del 1º de abril al 30 de septiembre de este año.

El trabajo que presenté fue el diagnós­tico de operación y la propuesta de mejo­ras de una planta de tratamiento de aguas residuales industriales para una central azucarera ubicada en la región central de Venezuela (Central El Palmar, SA), empresa privada en la que trabajo como coordinadora de Higiene y Ambiente.

La principal aportación de este trabajo es destacar la importancia del diseño, la evaluación y la actualización tecnológica de las plantas de tratamiento de aguas residua­les, ya que deben estar monitoreadas cons­tantemente a fin de comprobar la eficiencia y poder garantizar la calidad del efluente fi­nal. El ámbito industrial debe poner especial atención en este sentido, ya que el cumpli­miento de las normas sanitarias es estricto, e incluso representa sanciones legales y en ocasiones penales para los representantes de la industria. Con estas acciones se ga­rantiza que las industrias cumplan con las normas de descargas de aguas residuales, lo que permite reducir los impactos ambien­tales, que también pueden ocasionar proble­mas de salud pública.

Durante mi estancia en el IIUNAM trabajé bajo la coordinación del doctor Juan Manuel Morgan Sagastume, con el apoyo del Grupo de Investigación de Procesos Anaerobios (GIPA), dirigido por el doctor Adalberto Noyola Robles. A lo largo de 6 meses realicé el diag­nóstico de operación real del sistema de tra­tamiento de aguas residuales industriales del ingenio azucarero, constituido por 10 lagunas de estabilización; también procesé los datos para obtener la estadística descriptiva del comportamiento de la planta. Además, elabo­ré el diseño de las propuestas de mejoras del sistema para aumentar la eficiencia del trata­miento y, con el apoyo del simulador de pro­cesos de tratamientos biológicos (BioWin(R)), simulé las condiciones de operación actual y de las propuestas de mejoras establecidas, con el fin de poder hacer una comparación entre ambas situaciones y como punto de partida para la selección de la tecnología ne­cesaria para el tratamiento.

El 10 de octubre regreso para Vene­zuela, pero me llevo conmigo, en especial, el recuerdo de haber conocido a mis com­pañeras de cubículo (Ana, Adriana, Mariana y Chantal). Fue gracias a ellas que los días lejos de casa se me hicieron menos tristes; me hicieron parte de sus familias, y eso se los agradezco.

A los estudiantes que tengan la oportuni­dad de venir al II les recomendaría que aprove­charan todas las oportunidades de aprendizaje que brinda este instituto, la capacidad técnica de los investigadores y la alta tecnología que se tiene en los laboratorios.

Le agradezco a Margarita Cisneros por sus buenos oficios y apoyo incondicional. Jamás olvidaré nuestro viaje a las grutas de Cacahuamilpa, en el estado de Guerrero; es el lugar más bello en el que he estado. No logré adaptarme a la alimentación típica de aquí, pero he probado todo: mole, pozole, bi­rria, carnitas, barbacoa, tacos, quesadillas, tamales, pastes, etc. Mis platillos favoritos son la sopa de tortilla y las flautas, claro, sin picante.

Mis planes a futuro consisten en termi­nar mi maestría; espero que sea muy pronto, porque solo me queda una materia, y pre­sentar mi tesis. Afortunadamente, llevo un gran avance con el trabajo que hice en Méxi­co y, por supuesto, continuar con mi empleo, y agradezco a quienes me dieron el apoyo para incrementar mi experiencia profesional –concluyó.