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LA FACULTAD Y EL INSTITUTO DE INGENIERÍA:
UNA CERCANÍA POCO APROVECHADA

 

Un tema al que no me he referido en este espacio, y que sin embargo debe recibir una alta prioridad, es nuestra relación con la Facultad de Ingeniería (FI). Esta entidad académica fue la base de nuestro desarrollo durante 20 años, antes de conformamos como entidad independiente en 1976 al integrarnos al Subsistema de la Investigación Científica como Instituto de Ingeniería.

Además de ser nuestros vecinos en el Campus Universitario, varias ligas académicas nos unen: impartimos clases y dirigimos tesis de licenciatura a estudiantes de la FI, compartimos la responsabilidad del Programa de Maestría y Doctorado en Ingeniería (PMyDI) junto con otras entidades académicas, desarrollamos investigación conjunta y tenemos diversas colaboraciones. Sin embargo, no es suficiente.

No es suficiente al comparar lo hasta ahora realizado con el potencial que podemos desarrollar si se incentiva y se fortalece la colaboración. Tampoco es suficiente si se consideran las expectativas que la UNAM, y en particular la Junta de Gobierno, tiene de esa relación entre entidades hermanas, o como se podría señalar, entre entidades madre e hija.

La reciente renovación en la Dirección de la Facultad de Ingeniería abre oportunidades para explorar nuevas y diversas posibilidades de vinculación entre nuestras entidades. No quiere decir esto que en la administración pasada de la Facultad no se hayan llevado a cabo acciones de colaboración; sin duda las hubo. No obstante, el inicio de una gestión siempre es tierra fértil para nuevas ideas y propuestas y, en el tema que nos ocupa, la actual Dirección de la Facultad ha expresado su amplia disposición a concretar acciones al respecto.

En ese sentido, el fondo conjunto de investigación Facultad e Instituto de Ingeniería presenta una base de oportunidades que debemos fortalecer y promover. Estamos en el proceso de renovar el acuerdo celebrado en 2011 y que ya ha dado lugar a cuatro ediciones de la convocatoria anual. En ellas, se han aprobado 20 proyectos, de los cuales 12 solicitaron renovación por un año. En el presente año se efectuará una evaluación del impacto que ha tenido esta iniciativa conjunta en materia de producción académica y formación de recursos humanos, con el fin de revisarla y adecuarla según sea necesario.

Por otro lado, las oportunidades de colaboración que se presentan en el marco del PMyDI son muy amplias y han sido poco aprovechadas. Además de continuar en la tendencia de mejora de los indicadores académicos que han hecho que prácticamente la totalidad del programa esté en el Programa Nacional de Posgrado de Calidad del CONACyT, los tutores de ambas entidades debemos buscar una mayor vida académica en el ambiente del posgrado. En muy pocos de los ocho campos del conocimiento que tiene el PMyDI se llevan a cabo reuniones entre tutores para discutir temas relevantes para la mejora académica y para explorar nuevas formas de colaboración en beneficio de los alumnos de dicho programa. Ahí hay una oportunidad de gran potencial que no ha sido aprovechada, en la que se identifica que podría ser de gran ayuda un impulso de los directores de las entidades participantes en apoyo al coordinador del PMyDI y a los presidentes de los subcomités académicos de los ocho campos del conocimiento.

Otra oportunidad para incrementar la cercanía en el trabajo académico entre la Facultad y el Instituto se da en el marco de la propuesta para incorporar al Reglamento Interno del Instituto de Ingeniería la figura del Grupo Interdisciplinario de Investigación, actualmente en discusión. La conformación voluntaria de un equipo de académicos y becarios sobre un tema de investigación relevante y con un plan de trabajo a mediano y largo plazo, proporciona sin duda el terreno adecuado para la colaboración con académicos de otras entidades, en particular con la Facultad de Ingeniería. Esta figura se perfila, en caso de ser incorporada al Reglamento Interno, como una nueva vertiente de colaboración conjunta, con un claro potencial para estrechar nuestras relaciones e incrementar el impacto académico de nuestro trabajo.

Sin duda existen otras posibilidades de colaboración con la Facultad de Ingeniería; sin embargo, la prioridad ahora es fortalecer las que ya tenemos en curso y concretar las identificadas con mayor potencial de éxito. Ambos directores trabajaremos para apoyar a los actores principales: los académicos de la Facultad y del Instituto de Ingeniería.

 

Adalberto Noyola Robles

Director