El pasado mes de abril recibimos la buena noticia de que el CONACyT otorgó apoyos para seis nuevos laboratorios nacionales a igual número de propuestas sometidas por académicos de la UNAM. Con esto, ya llegan a 21 los laboratorios nacionales que están a cargo de nuestra universidad. Entre esos seis se encuentra el Laboratorio Nacional de Resiliencia Costera (LANRESC), primer apoyo de ese tipo que recibe el Instituto de Ingeniería. Este laboratorio estará basado en nuestra Unidad Académica de Sisal, Yucatán, y participan como socios el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON) y el Centro de Cambio Global y la Sustentabilidad en el Sureste A. C. (CCGSS) en Villahermosa, Tabasco.
El LANRESC está diseñado para ser la base de una amplia colaboración académica con el fin de realizar investigación interdisciplinaria y multiinstitucional enfocada en el estudio integral de los procesos físicos terrestres, el océano y la atmósfera que convergen e impactan las zonas costeras de México, Centroamérica y el Caribe. En un esquema novedoso para nuestra práctica académica, el nuevo laboratorio abordará la caracterización y el estudio del comportamiento, la variabilidad y la resiliencia de los diversos ambientes costeros y sus procesos. Pero no solo eso, sino que, con base en el liderazgo de nuestros académicos, incursionará en la identificación y la propuesta de soluciones sustentables para la adaptación o transformación de sus sistemas socioambientales ante perturbaciones de diferente naturaleza, como intervenciones antropogénicas, eventos extremos y cambio climático.
En una visión a mediano plazo, el LANRESC se caracterizará por su amplia vinculación con los diferentes sectores de la sociedad, con el fin de contribuir efectivamente a la solución de problemas en áreas litorales y a sustentar la formulación de políticas públicas e iniciativas orientadas a salvaguardar la integridad de los ecosistemas y los asentamientos humanos de las zonas costeras, considerando el aprovechamiento sustentable de sus recursos. Entre los productos y servicios que ofrecerá, buscando soluciones integrales para el manejo sustentable de la zona costera, se encuentran sistemas de monitoreo en tiempo real, sistemas de predicción y alerta temprana ante eventos extremos, estudios de factibilidad energética de recursos oceánicos y sobre calidad y disponibilidad de agua en zonas costeras, asesoría técnica y transferencia tecnológica para problemas concretos.
Ya existen compromisos en el corto y mediano plazo, tales como el montaje y la operación de observatorios costeros en Yucatán, Tabasco y Sonora, y un portal de Internet para la consulta de registros de las diferentes variables que estos generen; la formación de recursos humanos a través de la participación en programas de maestría y doctorado dentro del Padrón Nacional de Posgrados de Calidad y mediante la impartición de cursos cortos para tomadores de decisiones, investigadores, estudiantes y técnicos que trabajen en sistemas costeros; y la consolidación de las líneas de investigación del LANRESC reflejada en una producción científica sostenida en publicaciones de alto impacto.
En el largo plazo se espera que el LANRESC se convierta en un referente en investigación y formación de recursos humanos, así como en un aportador de soluciones a problemas relacionados con los sistemas costeros del país y la región, con una clara incidencia en la formulación de políticas públicas de los tres niveles de gobierno para la conservación y el aprovechamiento sustentable de las zonas costeras.
El logro de la aprobación del LANRESC, fruto de la colaboración de nuestros colegas de la Unidad Académica Sisal y sus contrapartes del ITSON y el CCGSS, es un paso más para consolidar nuestra presencia en el sureste mexicano. Viene a sumarse al otorgamiento de cuatro cátedras CONACyT el año pasado, ocupadas por jóvenes doctores ya integrados al trabajo académico y de vinculación que empieza a rendir frutos.
Termino esta página editorial señalando que en Sisal se está desarrollando hoy lo que se ha identificado como deseable para el Instituto de Ingeniería en un mediano y largo plazo: el trabajo interdisciplinario y el crecimiento ordenado basado en la planeación. Ambos aspectos son atendidos en la propuesta de reglamento interno, actualmente en su fase de discusión final en el Consejo Interno. La Unidad Académica Sisal proporciona evidencia temprana de la pertinencia de los cambios propuestos en ese documento tan importante para nuestra vida académica.
Adalberto Noyola Robles
Director