El desarrollo de ciudades competitivas sustentables fue el tema que presentó Luis Javier Castro Castro, quien dividió su ponencia en dos partes: la primera trató sobre la historia non grata del desarrollo urbano de 1976-2012, y la segunda sobre la nueva visión de acorde con la realidad actual.
Mencionó que desafortunadamente no se ha llevado una política nacional de financiamiento para la vivienda social sustentable y que esta es una de las causas por las que nuestras ciudades cada vez están peor.
Recordó que Brundtland fue el primero en definir, en 1987, el concepto de “desarrollo sustentable”, y lo hizo como el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la habilidad de satisfacer la de las futuras generaciones.
“En realidad –dijo– podemos definir el desarrollo urbano de 1976-2012 como una historia non grata, ya que la mayor parte de este periodo (1976-1994) fuimos un país altamente centralista; la dinámica de desarrollo de nuestras ciudades se comportó de acuerdo a la economía cerrada del país que prevaleció principalmente hasta 1994. Además, la planeación urbana en México se puede calificar como un fracaso, y la metodología de planeación urbana que se usa es obsoleta, ya que tuvo sus inicios en los 60 en países socialistas con estructuras y decisiones altamente controladas desde los gobiernos centrales, principalmente en la extinta URSS.”
Dijo que lo que se puede hacer para inducir a la creación de ciudades competitivas y sustentables es armar una estrategia donde “todos ponen y todos ganan”. Hay que establecer políticas públicas que incidan positivamente en el desarrollo de ciudades a través de incentivos; política pública nacional de ciudades donde se integre la inversión pública con la privada y la social; crear áreas de crecimiento específico sustentables (ACES) para ofertar masivamente suelo para usos mixtos, principalmente a través de “asociaciones públicas privadas en zonas aptas en las ciudades, y a partir de ellas generar nuevas fuentes de financiamiento de vivienda social, infraestructura, equipamiento y servicios urbanos obtenidas por las plusvalías derivadas de la obra pública dentro de las ACES”. Planear infraestructura urbana siempre con una visión y un enfoque para que se pueda fomentar la productividad integral de la ciudad.
También mencionó que “para lograr tener ciudades competitivas y sustentables es importante contar con un desarrollo local y con la competitividad de la ciudad, el fortalecimiento institucional, el marco legal y normativo fortalecido con incentivos, y la infraestructura para el desarrollo económico, social y ambiental”.
“En el desarrollo de una ciudad o de un clúster de ciudades hay que considerar sus vocaciones económicas actuales, fomentar la diversificación económica, tener la infraestructura urbana necesaria, y fomentar la exportación y atraer inversión extranjera directa” –concluyó.
