La doctora Claudia Sheinbaum, investigadora del Instituto de Ingeniería, y la Dra. Alejandra Castro, de la Facultad de Ingeniería, trabajan en un proyecto con el fin de aprovechar el aceite vegetal usado que se desecha en mercados públicos y restaurantes para su conversión en biodiésel.
Sheinbaum aseguró que de acuerdo con los estudios técnicos y económicos realizados, la producción de este combustible con aceite usado de cocina puede ser más económico que el diésel, hasta en 50 centavos por litro.
Tan solo en el Distrito Federal se podría fabricar el biodiésel para operar aproximadamente 5000 vehículos automotores. Por un lado, se reducen las emisiones contaminantes, como partículas suspendidas, los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono, así como gases de efecto invernadero, como el bióxido de carbono; por otro, se evita la contaminación del agua y el taponamiento de drenaje ocasionado por el desecho del aceite usado. Durante 2013 se realizaron pruebas con esta mezcla en unidades de la Red de Transporte Público (RTP), para corroborar su efectividad.
El proyecto está apoyado por la Secretaría de Ciencia y Tecnología e Innovación del Distrito Federal; es un programa piloto que se presentó a todas las delegaciones y que da inicio en la delegación Cuauhtémoc, porque es donde hubo mayor interés.