Domingo García Pérez de Lema, académico de la Universidad Politécnica de Cartagena, España, y actual director de la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (FAEDPYME), inició su presentación señalando que este tipo de organizaciones tienen un impacto relevante en las economías por ser intensivas en el uso de mano de obra, por dinamizar la producción y el consumo interno, y por su papel en la distribución de la riqueza en la sociedad.
Observó que las MPyME enfrentan diversos problemas para su desarrollo tales como escaso capital, baja productividad, dificultad de acceso al crédito, falta de planificación y control, problemas de gestión empresarial, entre otros. Recalcó que debido a su gran heterogeneidad, se dificulta su estudio con el fin de sugerir las medidas de políticas públicas más adecuadas para su fortalecimiento.
En su presentación mostró los resultados de un estudio llevado a cabo recientemente en siete países de América Latina (entre ellos México), en el que se obtuvo información de más de 7,600 microempresas (con 10 o menos empleados). Con estos datos se evidenció la gran variedad de condiciones en las que operan las microempresas en América Latina, además de identificar algunos factores que facilitan su desarrollo.
Por su parte, Santiago Macías Herrera, director del Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica, A.C. (COMPITE), las MPyME (empresas que emplean desde 1 hasta 250 trabajadores), representan 99.8% del total de empresas en México. Entre ellas destacan las microempresas (hasta 10 trabajadores), las cuales representan 95% de las organizaciones productivas. Las MPyME en México generaron 73% del producto interno bruto en 2014.
Santiago Macías también señaló que la principal causa del pobre crecimiento en México de su producto y del ingreso de los trabajadores es la baja productividad de las MPyME. Comparó la productividad de un trabajador mexicano laborando en una empresa en los Estados Unidos con la que se registra en las MPyME mexicanas la cual es 3.7 veces menor en México.
Comentó que con esta evidencia resulta claro que la política pública de fomento a la competitividad en México ha sido claramente insuficiente. Un problema que se presenta consiste en que las políticas públicas en la materia cambian con demasiada frecuencia para lograr alcanzar un impacto real y efectivo en el crecimiento de la productividad.
Por su parte Eugenio López Ortega, investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM (IIUNAM) presentó una reseña de los trabajos que el propio Instituto ha llevado a cabo en los últimos años relacionados con las MPyME. Señaló que como producto de la realización de 12 evaluaciones de programas públicos dirigidos a apoyar a las MPyME, así como de la colaboración con COMPITE, el IIUNAM construyó una base de datos que contiene información de más de 15,000 micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas. En algunos casos, esta base de datos contiene los principales problemas operativos identificados en las empresas.
Con esta información se han realizado diferentes análisis estadísticos con los que, entre otros aspectos, se ha evidenciado la heterogeneidad de las MPyME considerando su nivel de desarrollo. Este aspecto resulta relevante para el diseño de programas de apoyo a las empresas que contemplen los diferentes problemas a resolver de acuerdo a su nivel de desarrollo.
Al término de la reunión se efectuó una sesión de discusión en la que participaron los presentes en el Salón de Seminarios Emilio Rosenblueth y se concluyó que las MPyME en México presentan un gran potencial de desarrollo, limitado por el débil crecimiento de su productividad.
La reunión también fue presenciada por 132 personas que la visualizaron total o parcialmente a través de video streaming.