La creciente demanda por el aprovechamiento y conservación de las zonas costeras en el mundo ha llevado a la necesidad de invertir en investigación para un mejor entendimiento de los procesos físicos en la interfase mar-tierra-aire y la interacción con las obras y acciones del hombre. México no es la excepción, siendo que la zona costera es uno de los motores económicos principales del país, en particular por la industria pesquera, petrolera, turística y del transporte. Así, el posgrado en Ingeniería Civil en el campo disciplinario de Ingeniería de Costas y Ríos tiene como meta formar especialistas de alta calidad capaces de contribuir a la generación de conocimiento, la solución de problemas costeros regionales o nacionales y a la toma de decisiones, todo ello para el mejor desarrollo y manejo de nuestras costas.

El Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros (LIPC), perteneciente a la nueva sede foránea del Instituto de Ingeniería en Yucatán, inició sus actividades en septiembre de 2009 con oficinas temporales en Mérida. La intención de tener una sede foránea  responde a dos inquietudes: por un lado el planteamiento realizado en el Plan de desarrollo del II UNAM para llevar a cabo la descentralización del mismo y, por otro, tener la oportunidad de realizar investigación en el lugar de estudio. Esta sede nos da la oportunidad de realizar investigación en el lugar de estudio y se inserta plenamente en el SIIDETEY (Sistema de Innovación, Investigación y Desarrollo Tecnológico del Estado de Yucatán). Con el LIPC en el Campus Sisal como nueva sede de la Maestría en Ingeniería Hidráulica (Costas y Ríos) del Posgrado de Maestría y Doctorado en Ingeniería, la UNAM cubre a nivel regional la necesidad de formar especialistas de primer nivel para la solución de los grandes problemas relacionados a la ingeniería costera en nuestros mares y costas.

La ingeniería costera investiga los procesos físico-geológicos que ocurren en la zona costera, así como el diseño de infraestructura costera y sus efectos en el sistema litoral. Es importante entender el efecto de las tormentas en las playas, el balance sedimentario en nuestras costas, los efectos de las actividades humanas (rellenos de playas, construcción de estructuras, etc.) en el medio ambiente costero, y el efecto del cambio climático en la dinámica costera. Para mejorar el entendimiento de estos procesos se requieren mediciones in situ de los diferentes parámetros (oleaje, vientos, nivel de mar, corrientes, etc.) y el uso de modelos físicos y matemáticos.

El LIPC cuenta con profesores formados en su mayoría en el extranjero y con una amplia experiencia en investigación y su aplicación para la resolución de los problemas dentro del campo de la ingeniería costera. La plantilla de profesores se muestra en el siguiente cuadro:

Además, se cuenta con dos profesores de la Facultad de Ciencias, uno en el campo de mecánica de fluidos y otro en el campo de la oceanografía física.