Omitir vínculos de exploración
Gaceta electrónica
Series
Artículos
Patentes
Libros
Tesis
La Pildorita
Cápsulas de TI
La Pildorita 36 
 
La Pildorita 36 
ALINEO O ALÍNEO

En la más reciente versión de la Gramática académica (que se conoce como Esbozo de una nueva Gramática de la lengua española) se explica con detalle la manera como deben conjurarse los verbos llamados vocálicos, que se caracterizan por tener una vocal (o semiconsonante) antes de su gramema (criar, por ejemplo). Son irregulares los que terminan en -aer, -eír y -uir, defectivos los que tienen la terminaci6n -aír, regulares los demás.

Entre los regulares, sin embargo, hay algunos que presentan cierta dificultad en lo que toca a la acentuación de algunas de sus formas. En particular los terminados en -ear (o -iar) y -uar. Los primeros pueden clasificarse en dos grupos: los que acentúan (-ío) y los que no llevan acento (-io). Son algo complicadas (y no muy convincentes) las reglas para formar estos grupos. Llevan acento, dice el Esbozo: a) liar, criar, piar y semejantes; b) los que derivan de nombres bisílabos en -ío, -ía (enfrío, expío); c) los que proceden de sustantivos cuya última sílaba tiene una i (esquiar, de esquí); d) el verbo arriar (arrío); e) verbos cuyo acento no tiene explicación, como los anteriores, por derivaci6n (como rociar, ya que el sustantivo rocío procede de rociar y no al revés); f) otros verbos, sin explicación clara: contrariar, variar, ampliar...

La mayor parte de los verbos en -ear o -iar que no llevan acento son cultismos que se introdujeron en la lengua en diversas épocas, procedentes de verbos latinos terminados en -iare, como compendiar (compendio), por ejemplo; o bien se trata de derivados españoles procedentes de sustantivos o adjetivos que terminan en -ia, -ie, -io. Es el caso de sentenciar (sentencio), refugiar (refugio), entibiar (entibio), etcétera. Hay también algunos verbos, sin acento, sin explicación satisfactoria: agobiar, desquiciar, lidiar, rumiar, entre varios otros.

La mayor parte de las reglas anteriores se ajustan a la manera como empleamos estos verbos los mexicanos. Sin embargo, hay tres casos que parecen desviarse. Son los verbos alinear, delinear y enraizar. Según el Esbozo, debería decirse: alineo y delineo, sin acento, forma recomendada en varios diccionarios y gramáticas; pero parece ser que es más usual alíeo y delíneo (con acento en la í). Por otra parte, la gramática recomienda decir enraízo (acentuada); y los mexicanos prefieren enraizo, sin acento, aunque se trata de un verbo no muy usual.

Entre los dudosos, los mexicanos empleamos la forma recomendada o “más corriente”, como anota el Esbozo, en los casos siguientes: afilio (y no afilío); ansío (con acento, y no ansio); auxilio, nunca auxilío; concilio (jamás concilío); expatrío, casi nunca expatrio; glorío mejor que glorio. Por lo que toca a vaciar, anota la Academia que “está muy extendido vacio (sin acento), sobre todo en el habla popular; en la lengua literaria lo más general es vacío. En México, aun en el habla popular, lo común es la voz acentuada (vacío).

Otros de los verbos dudosos son de muy poco empleo (al menos en México) en ciertas personas de la conjugación y resulta difícil asegurar que se emplean con acento o sin él. Tal es el caso de agriar (¿agrio o agrío?), historiar (¿historio o historío?), espaciar (¿espacio o espacío?), paliar (¿palio o palío?), etcétera.

A TRAVÉS. Se ha generalizado el mal uso de este modo adverbial, cuyo sentido correcto y preciso es por entre, que corresponde a la acción denotada por el verbo atravesar. Como la mayoría de los disparates de moda, se trata de un evidente anglicismo, ya que en ese idioma through ciertamente significa a través de, pero tiene otras acepciones, como por, por medio de, por conducto de. Se oye decir, por ejemplo, “ través del canal (de televisión) X” o “a través de la estación N de radio”, siendo que ni la estación ni el canal se “atraviesan” por nadie. Cierta modista decía, que iba a presentar tal o cual estilo “a través de Fulanita” (la modelo), y aunque a veces Fulanita se veía “a través” del vestido, como vino al mundo, no era eso lo que la modista quería decir, sino por medio de Fulanita. Puede hablarse a través de una rendija o de una persiana, pero no “a través” de una estación de radio o de un canal de televisión, porque si se atraviesan, no se oye nada.