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La Pildorita 34 
 
La Pildorita 34 
CURRÍCULUM, CURRÍCULO

La parte esencial de nuestro vocabulario, todos lo sabemos, es de origen latino, como la lengua española misma. Existen además en el español culto algunas voces y expresiones que no son solo de origen latino, sino que son latinas, sin evolución alguna, son latinismos “crudos”. Entre ellas se pueden mencionar las siguientes: ibídem, réquiem, vademécum, memorándum, tedéum, pandemónium (del griego), quórum, ultimátum, desiderátum, factótum, etcétera.

Algunas dificultades presenta el uso de estos vocablos, particularmente su pluralización. En muchos casos, la expresión simplemente no se pluraliza: los réquiem, los vademécum, los tedéum. Existen empero otros en que se acostumbra hacer uso del plural latino. Así, si las voces currículum y memorándum son, en latín, neutras, y si el plural de los nombres latinos es con la terminación -a (templum-templo), se suele decir entonces memoranda y currícula, por ejemplo; y, puesto que tampoco tenemos en español articulo neutro plural, se oye tanto los currícula como las currícula, predominando el masculino. Como existe además la expresión currículum vitae, no falta quien diga, en plural, los currícula vitarum, pluralizando en latín no solo currículum sino también el genitivo vitae.

Ya en ediciones anteriores del Diccionario académico aparecía la voz memorando y, aunque señalada como desusada, también ultimato. Ahora en la vigésima (1984) tiene cabida también currículo: Por ende, parece más recomendable, por más natural, decir los memorandos y los currículos, que los raros plurales latinos.


BIÓSFERA. Es palabra grave no esdrújula. Biosfera. Mismo caso es la palabra estratosfera.

 

PEDIR Y DAR DISCULPA

El sustantivo disculpa significa 'la razón que se da o causa que se alega para excusarse y purgarse de una culpa'. Por su parte, el verbo disculpar tiene dos acepciones: “dar razones o pruebas que descarguen de una culpa o delito” y “no tomar en cuenta o perdonar las faltas u omisiones que otro comete”.

Es evidente que el ofensor está obligado a dar u ofrecer disculpas al ofendido (a disculparse, con la primera de las acepciones); el ofendido puede entonces disculpar (con la segunda de las acepciones anotadas) al ofensor. Obviamente, el ofendido puede pedir o exigir disculpas al ofensor. Lo que resulta poco lógico es que el que cometió una falta o es culpable de algo pida disculpas al ofendido, pues este no tiene por qué darlas sino recibirlas. Es sin embargo muy frecuente en el español hablado en México que esto suceda así y se oyen expresiones como “te pido disculpas, no fue mi intención ofenderte”, “niño, pídele disculpas a tu maestro por tu mal comportamiento”.

Quizá la explicación de estas curiosas construcciones esté en lo que la gramática denomina “cruce de palabras”. Existe y tiene mucho uso la expresión “pedir perdón”. Es asimismo muy usual el sustantivo disculpa y de manera inconsciente se le considera sinónimo de perdón y sustituible por él. Se produce así la sustitución del sustantivo perdón por disculpa (en la expresión “pedir disculpas”, sin ser sinónimos, pues perdón es algo que ejecuta el ofendido y que por tanto puede ser solicitado por el ofensor, mientras que las disculpas (o razones) son proporcionadas por fuerza por el ofensor y no pueden pedirse al ofendido.

Vale la pena, en este caso, expresarse con propiedad y precisión. Conviene por ende decir “te pido perdón, no fue mi intención ofenderte”, o bien “te pido que me disculpes”, con la segunda acepción de disculpar, “perdonar las faltas”. Las disculpas solo pueden ser exigidas por el ofendido y ofrecidas por el ofensor.

NEVAR. Verbo irregular. Se conjuga como cerrar. Como es impersonal, solo se usa en las terceras personas de singular. En Chihuahua siempre nieva en el invierno.

DISVARIAR. El verbo correcto es desvariar, decir locuras, delirar. El sustantivo es desvarío, tampoco “desvarío”.