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Cápsulas de TI
La Pildorita 30 
 
 
ALGUNOS USOS IMPROPIOS DE LA PREPOSICIÓN "A"

Sin duda el nexo a es una de las preposiciones que intervienen con mayor frecuencia en la lengua hablada y escrita. Tiene múltiples funciones: introduce complementos directos, indirectos y circunstanciales; estos últimos pueden ser de muy diverso valor semántico. Debido quizá a tan variadas funciones y significaciones, suelen producirse algunos vicios en el empleo de la preposición a: a veces se suprime una a obligatoria, a veces se añade una a innecesaria; finalmente, en ocasiones se emplea esta en lugar de otra preposición.

No es raro ver escritas expresiones como las si­guientes: “él te va hablar”, “mi tío va hacerlo”. Sin duda por influencia de la manera como se pronuncia, es decir haciendo una sola a y no tres, al escribir no falta quien suprima indebidamente la preposición a obligatoria: “él te va a hablar”, “mi tío va a hacerlo”. Lo mismo sucede cuando ciertos objetos directos de persona comienzan por a: “preséntame aquel muchacho”, “necesito alguien que me ayude” por “preséntame a aquel muchacho”, “necesito a alguien que me ayude”.

Hay también verbos cuyo significado cambia según su complemento vaya o no introducido por la preposición a. No es lo mismo “espero que vengas” y “espero a que vengas”. En el primer caso, esperar significa ‘tengo esperanzas de’, y en el segundo ‘estoy a la espera de’.

Es muy frecuente el empleo indebido de la preposición a antes de algunos adverbios: “de arriba a abajo” por “de arriba abajo”, “de dentro a afuera” por “de dentro afuera”. “de entonces a acá” por “de entonces acá”.

No debe decirse a grosso modo sino grosso modo. Tampoco es correcto “abdicar a algo” por "abdicar algo". Hoy se aceptan como propios los dos siguientes enunciados: "acostumbra leer poesía" y "acostumbra a leer poesía"; sin embargo parece más recomendable el primero. 

Como si no fueran tan abundantes los complementos que exigen la presencia obligatoria de la preposición a todavía se suelen emplear con otros que deberían llevar otro nexo. Véanse otros ejemplos.

El verbo atentar rige la preposición contra (“atentar contra alguien”). Es incorrecto por tanto emplear aquí a “atentar a alguien”. Colaborar exige en y no a: no “Colaborar a algo” sino “colaborar en algo”. No se dice “escapar al peligro” sino “escapar del peligro”. Casi todo mundo dice “a la mayor brevedad”; los gramáticos recomiendan “en la mayor brevedad”. Es mejor “en beneficio” que “a beneficio”: no “a beneficio de los niños pobres” sino “en beneficio de los niños pobres”.

Se recomiendan como mejores las expresiones “hasta el extremo de” y “hasta el punto de” que “al extremo de” y al punto de”. Muchos dicen “a lo que se ve”; parece preferible “por lo que se ve”. Aunque no pocos emplean las expresiones “de acuerdo a” “en relación a” y “en función a” las correctas son “de acuerdo con” y “en función de”. Lo mismo sucede con el impropio “en honor a”, que debe sustituirse por “en honor de”.

Los verbos ingresar, entrar y semejantes rigen preposición en y no a: "ingresar en la Academia" y no "ingresar a la Academia"; "entra en la casa" y no "entra a la casa". Uno no se enfrenta a algo sino con algo. No se pone algo al centro, sino en el centro. Hay sin embargo muchos casos en que resultan igualmente correctas tanto la preposición a cuanto otras: “solicitar algo a (o de) alguien”, “salir a (o en) hombros”, “acompañarse a (o con) la guitarra”, “disparar a (o contra) alguien”, “a (o con la) condición de que”, “a (o con) excepción de”.

AUN, AÚN. Se escribe sin acento cuando puede sustituirse por hasta, inclusive, también o siquiera. Y con acento cuando puede sustituirse por todavía. Ejemplos: Felipe aún no llega. Felipe habla aun sin pensarlo.

AFLUIR. Verbo irregular. Se conjuga como huir. El dinero afluye al mercado.