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La Pildorita
Cápsulas de TI
La Pildorita 26 
 
 
IMPRIMIDO/IMPRESO

Los participios, morfológicamente, se dividen en regulares (terminados en -ado. -ido: cantado, partido) e irregulares (-to, -so, -cho: abierto, confeso, hecho). Hay verbos (como cantar) que solo tienen participio regular; algunos tienen únicamente participio irregular: abrir: abierto, decir: dicho, volver: vuelto, entre varios otros. Son numerosos, finalmente, los verbos que cuentan con dos participios, uno regular y otro irregular: bendecido-bendito, confundido-confuso, corregido-correcto, freído-frito, oprimido-opreso, recluido-recluso, teñido-tinto, etc.

Señala la gramática que, normalmente, cuando un verbo cuenta con dos participios, uno regular y otro irregular, el primero se emplea en la formación de los tiempos compuestos (he bendecido) y el irregular solo se usa como adjetivo (agua bendita).

La normatividad para el empleo de los participios de imprimir no ha sido muy clara. En la Gramática académica de 1931, dicho verbo era considerado, aparentemente, como de un solo participio irregular (impreso), pues aparecía en la lista donde también estaban abrir, cubrir, decir, volver, etcétera. Por tanto, según ese criterio, se recomendaba decir "he impreso un libro" y "tengo muchas obras impresas”. La misma Academia, en el Esbozo de una nueva Gramática de 1973, vuelve a incluir imprimir entre los verbos con participio irregular, pero aclara que, junto con el irregular (impreso), hay también uno regular (imprimido).

Señala asimismo que algunas veces el participio regular relega al irregular “a la mera condición de adjetivo, privándolo de la capacidad de formar la voz pasiva”; sin embargo, entre los ejemplos de este fenómeno (abstracto, concluso, convicto, electo...) no aparece impreso. María Moliner, en su Diccionario del uso del español, en la entrada impreso anota que se trata de un participio adjetivo de imprimir. Es decir, que a su juicio, este verbo debe formar parte de la lista en que aparecen abstraer, concluir, convencer, elegir, concurrir, etcétera.

No falta quien, como Leonardo Gómez Torrego (en su Manual de español correcto, II, p.141), señale sin más que “el participio de este verbo es impreso o imprimido” y que “son igualmente correctas las dos formas”; anota como ejemplo: “el libro fue impreso o imprimido hace un año”.

No obstante, el español mexicano, en este caso, tiende a apegarse a la primera de las normas académicas, es decir, al empleo predominante del participio irregular (impreso). Creo que aquí “ha sido impreso” es más frecuente que “ha sido imprimido”. Por otra parte, ciertamente se usa algunas veces en México imprimido como participio verbal (más en los tiempos compuestos que en la voz pasiva), pero nunca como adjetivo (libro imprimido); por el contrario, el participio irregular (impreso) se emplea tanto en su función verbal, como parte de los tiempos compuestos o voz pasiva (“ha sido impreso”,ha impreso”), cuanto en su función adjetiva (“libro impreso”).

 

CONCRETIZAR. No hay necesidad de caer en este disparate cuando es más breve y fácil el verbo concretar.

 

REHUSARSE. Es galicismo volver pronominal este verbo que solo es transitivo: rehusar. Es impropio, pues, decir que alguien “se rehusó a obedecer”. Lo correcto es decir simplemente que rehusó obedecer o, bajo forma pronominal, que se negó a obedecer.

 

ANTEDILUVIANO. 'Anterior al Diluvio'. Se usa frecuentemente con intención hiperbólica: 'antiquísimo'. Es posible que haya influido el propio adjetivo antiquísimo en la creación de antidiluviano (que en realidad significaría 'contrario al Diluvio'): “monstruo antidiluviano” (Baroja, Aventuras Paradox, 17).