El IIUNAM en Prensa: Crean disipador sísmico para proteger a edificios.

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Crean disipador sísmico para proteger a edificios. 

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Crean disipador sísmico para proteger a edificios. 

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03/11/2016 

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24/11/2016 

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Gaceta UNAM 

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El dispositivo capta la fuerza del temblor, deformándose y evitando que la estructura reciba todo el impacto.

Un novedoso disipador sísmico, hecho totalmente en la UNAM, es útil para proteger la estructura de los edificios ante la eventualidad de un temblor.

Para contender con este fenómeno natural en un país eminentemente sísmico, Héctor Guerrero Bobadilla, profesor de la Facultad de Ingeniería (FI) y doctor en Ingeniería de Estructuras, ha desarrollado una propuesta que incluye un método teórico para calcular diversos efectos de un temblor sobre un edificio, así como la elaboración de prototipos de disipadores propios, probados experimentalmente en la mesa vibradora de la FI para aminorar los daños.

Con un centro de acero y forradas por concreto que se ensancha en las orillas, esta especie de barras metálicas se colocan en cada piso del inmueble, dependiendo de su tamaño, y logran captar gran parte de la energía que produce el movimiento telúrico.

“El dispositivo capta la fuerza del evento, deformándose y evitando que la estructura reciba todo el impacto, con lo que se reducen los daños”, explicó Guerrero, quien dedicó su tesis de doctorado (en Manchester, Inglaterra) a este proyecto.

Como cambiar fusibles

Para ejemplificar, el especialista compara el proceso con el cambio de un fusible en la instalación eléctrica de una casa. “En vez de que una descarga eléctrica dañe todo el sistema eléctrico, se quema el fusible; éste se sustituye por otro y el sistema sigue funcionando”. De la misma manera, el disipador deformado o averiado se cambia por uno nuevo y el edificio sigue en pie sin mayores daños estructurales, dijo.

“Esta técnica es muy utilizada en construcciones de Japón y de San Francisco, Estados Unidos, donde los temblores son frecuentes. En México apenas se está aplicando.”

Los disipadores de la Facultad de Ingeniería tienen la ventaja de ser económicos, porque usan materiales convencionales, pero también son muy competitivos con los importados.

“Los que hicimos en la UNAM son para construcciones de tamaño mediano, no tan altas, y funcionan bien. Pensamos en protegerlos con una patente, pero esto encarecería los costos, y los queremos aplicar en zonas marginadas de la nación.”

Una nueva etapa de experimentación –que Guerrero Bobadilla realiza junto con José Alberto Escobar, investigador del Instituto de Ingeniería– consiste en probarlos en inmuebles prefabricados y en otros con estructura de vidrio, con los que han tenido buenos resultados hasta ahora.

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Creado el 03/11/2016 09:30 a.m.  por IINGEN\EditorWeb01 
Última modificación realizada el 03/11/2016 09:30 a.m.  por IINGEN\EditorWeb01