El Canal de Oleaje, primero en su tipo en el sureste mexicano.
El rector Enrique Graue Wiechers visitó la Unidad Académica de Ciencias y Tecnología de la UNAM en Yucatán, localizada en este Puerto de Abrigo de Sisal.
Acompañado por Alberto Ken Oyama, secretario de Desarrollo Institucional; William Lee, coordinador de la Investigación Científica, y Leopoldo Silva Gutiérrez, secretario administrativo, así́ como por Luis Agustín Álvarez Icaza Longoria, director del Instituto de Ingeniería, y Francisco Xavier Chiappa, coordinador general de la Unidad Académica Sisal, atestiguó el avance de las líneas de trabajo que distintos grupos académicos de ese Instituto, además de las que las facultades de Ciencias y de Química de esta casa de estudios desarrollan en este campus universitario.
Conoció, entre otros, el programa de ecología de zonas marino-costeras, la iniciativa para el cultivo sustentable de camarón, de oceanografía física y procesos costeros, de investigación para la gestión tecnológica de la producción de pulpo en la región y el esquema para la toma de decisiones en manejo costero.
Durante el recorrido, Graue Wiechers inauguró el laboratorio C de la Facultad de Química, espacio que se sumará a la infraestructura de dicha entidad en Sisal para coadyuvar al desarrollo sustentable de la zona costera, en la solución de problemas ambientales y en el aprovechamiento de los recursos.
Posteriormente se trasladó́ al Laboratorio de Ingeniería y Procesos Costeros del Instituto de Ingeniería, que alberga el Canal de Oleaje –el primero en su tipo en el sureste–, infraestructura utilizada para indagar sobre las olas y aprovechar el conocimiento generado en distintos campos. El equipo permite trabajos de investigación básica y aplicada.
A la par, el rector atestiguó los adelantos del Laboratorio Nacional de Resiliencia Costera, considerado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología como uno de los cinco espacios más emblemáticos en su tipo.
Luis Álvarez Icaza explicó que el Canal de Oleaje sirve para estudiar cómo se mueven las arenas de las costas y cuáles son los efectos en las corrientes marítimas.
“Es posible hacer previsiones sobre la erosión que genera el oleaje, se verifica qué tan bien van a funcionar instalaciones de protección y se pueden hacer modelos de estudios de transporte de playas de un lugar a otro”, agregó.
La construcción del canal, prosiguió, se concretó gracias a la inversión de un fondo mixto Conacyt-Yucatán y con recursos de la UNAM.
El grupo de investigadores encargados del Canal de Oleaje ya está produciendo resultados, dijo Álvarez Icaza, pero insistió que los frutos de estas indagaciones científicas se verán a largo plazo.
Añadió que los beneficios serán no sólo para la Península de Yucatán, sino también para otras regiones.
En el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, Graue atestiguó la puesta en marcha del Laboratorio de Isótopos Estables, que cuenta con sistemas de análisis químicos y de espectrometría de masas de razón isotópica, útiles para las ciencias de la salud, forenses, químicas, ambientales y arqueológicas.
Finalmente, recorrió el Laboratorio de Ecogenómica, donde se realizan rutinas analíticas avanzadas sobre genes, que sirven para estudios de problemas biológicos y médicos. Además, visitó el área de microscopía óptica, que forma parte del Laboratorio de Biodiversidad.