El Instituto de Ingeniería de la UNAM coordinará los trabajos de más de 40 instituciones en esta iniciativa de investigación.
Se planea una inversión de 374 millones de pesos en los próximos cuatro años para la formación del Centro Mexicano de Innovación Energética (Cemie) Océano, de acuerdo con la Secretaría de Energía (Sener).
Los recursos se dividen en 348 millones de pesos por parte del Fondo de Sustentabilidad Energética y 25 millones de pesos que aportarán las instituciones y empresas participantes.
A principios de 2015, el titular de la Sener, Pedro Joaquín Coldwell, anunció el proceso de convocatoria a la licitación para dos nuevos Cemie en Bioenergía y Océano. Este último se le adjudicó a la Universidad Nacional Autónoma de México bajo el liderazgo del Instituto de Ingeniería.
El trabajo de integración incluye a 46 instituciones (universidades, centros de investigación, empresas y otras organizaciones extranjeras).
Además del Instituto de Ingeniería, participan otros nueve centros, facultades y escuelas de la UNAM
El objetivo del Cemie es ser proveedor de investigación aplicada, desarrollo tecnológico e innovación, dirigidos al aprovechamiento de las diversas formas de energía del océano para la generación y distribución de electricidad limpia.
Como parte de la política de transición energética, el Cemie buscará contribuir en la reducción del consumo de combustibles fósiles y de gases de efecto invernadero.
Cabe recordar que el gobierno se propuso bajar gradualmente la utilización máxima de los combustibles fósiles para la generación eléctrica del país: 65 por ciento para el año de 2024, 60 por ciento para 2035 y de 50 por ciento para 2050.
El plan de trabajo del CemieOcéano está dividido en cuatro áreas de aprovechamiento de las energías: corrientes y mareas, oleaje, gradiente salino y gradiente térmico.
Se han establecido proyectos de investigación y desarrollo transversales aplicables a cada una de las áreas de aprovechamiento, dichos proyectos son: gestión de infraestructura, ecología y ambiente, materiales, integración a la red eléctrica, formación de recursos humanos, y difusión.
Uno de los retos que encontró la UNAM es que en México no existen grandes antecedentes en el desarrollo de prototipos a nivel comercial para la generación de energía a partir de fuentes marinas.
“La principal problemática a considerar por el CemieOcéano es la cuantificación de forma precisa de la disponibilidad de los recursos energéticos marinos en México y la identificación de los sitios de mayor potencial para el aprovechamiento eficiente de fuentes de energía del océano”, indica la UNAM en su análisis.
Otro reto es la evaluación del impacto ambiental, pues los sitios de alto potencial energético se encuentran asociados con la ubicación de áreas de gran valor ambiental y enorme diversidad biológica como el Mar de Cortés, en el Golfo de California o en áreas costeras de la península de Yucatán.
Con estos dos centros que anunció la Sener el año pasado suman cinco Cemies: geotermia, energía eólica, energía solar, bioenergéticos y energía oceánica, que suman una inversión de 3 mil millones de pesos.