Soy egresada de la UNAM, donde estudié la licenciatura en Biología, la maestría y el doctorado en Ciencias en la Facultad de Ciencias de la UNAM. Trabajo en el Instituto de Ecología AC, que es uno de los 27 centros de investigación del sistema CONACyT y se encuentra en la ciudad de Xalapa, Veracruz.

Mi contacto con el IIUNAM se inició hace algunos años cuando trabajé con el doctor Rodolfo Silva Casarín un documento sobre “Manejo de ecosistemas de dunas costeras, criterios ecológicos y estrategias” para la SEMARNAT. Lo curioso es que Rodolfo y yo no nos conocíamos en persona; por eso, al planear mi sabático pensé que sería una buena oportunidad fortalecer la relación recién iniciada con el Grupo de Ingeniería de Costas y Puertos que dirige el doctor Silva.

A partir del 14 de agosto de este año estamos trabajando en dos temas principalmente: el primero tiene que ver con la erosión de las costas y el papel protector que juegan las dunas costeras con su vegetación natural. El segundo está relacionado con la creciente urbanización de las costas y el impacto potencial del incremento del nivel medio del mar. Este fenómeno ha sido denominado “apretón costero” o coastal squeeze, e implica que los ecosistemas naturales de la costa cada vez están más limitados por la presión que reciben desde la tierra y desde el mar. La presión de tierra es ocasionada por el impacto de las actividades humanas, y desde el mar se debe al incremento en el nivel medio del mar. Pretendemos hacer diagnósticos para determinar las zonas más vulnerables en México frente a un potencial “apretón costero”.

Hemos diseñado un programa de actividades muy interesante en el que vamos a desarrollar experimentos “híbridos”, en los que combinaremos conceptos de ecología y de ingeniería de costas. También estamos organizando un curso sobre playas y dunas costeras donde se van a combinar los conocimientos ecológicos y de ingeniería costera.

Nuestro trabajo es de carácter multidisciplinario y se dirige hacia lograr la conservación, el manejo y el desarrollo sostenible de las costas mexicanas. Sin duda, obtendremos resultados científicos de gran relevancia para la comunidad.

El tema de las costas del mundo es muy importante para la población humana. Cerca del 40 % de esta población habita a menos de 30 km de la costa. En México el desarrollo urbano y turístico en las costas está aumentando considerablemente, lo que implica la modificación de los ecosistemas naturales y, en particular la pérdida de las dunas costeras. La urbanización y el deterioro de las costas y el incremento potencial en el nivel medio del mar nos indican que cada vez será más necesario prevenir procesos de erosión, y manejar de manera integral y cuidadosa nuestros recursos costeros.

Considero que fue muy atinado realizar mi año sabático en la UNAM, que es una institución reconocida por la calidad del trabajo de sus investigadores. Por otro lado, me parece muy interesante e innovador el trabajo multidisciplinario que realizan nuestros grupos de trabajo. Uno de los objetivos es que tanto los estudiantes del IIUNAM como los míos establezcan lazos de colaboración. Los estudios multidisciplinarios son un reto, porque hay que empezar por comprender ellenguaje, los conceptos y las herramientas de otras áreas.

En relación con el grupo de trabajo del doctor Silva noto con satisfacción que sus colaboradores son productivos, creativos y trabajadores; es un placer trabajar con ellos. Me da mucho gusto que todas las personas de esta dependencia han sido muy amables conmigo.

Sé que a partir de este año sabático vamos a dejar un canal de comunicación abierto con nuestros colegas del IIUNAM; que cuando regrese a casa voy a extrañar el ritmo de vida de la ciudad de México, que sin duda es un lugar maravilloso lleno de retos, oportunidades y actividades interesantes al alcance de la mano, siempre y cuando se tenga la paciencia de salir tres horas antes para recorrer un trayecto de pocos kilómetros. También la provincia tiene su lado encantador: por ejemplo, Coatepec, la ciudad en la que he vivido a lo largo de 18 años con solo 50 mil habitantes, es un lugar tranquilo donde puedes ir caminando a muchas partes, y esto es algo que también disfruto, aunque debo reconocer que me encantaría que tuviéramos en Coatepec pan de dulce como el que hacen en la ciudad de México que, sin duda, es el mejor que he probado.